lunes, 14 de mayo de 2012

¿El cese definitivo de ETA?

El terrorismo y la violencia es algo que a todos no atañe y preocupa. Tras asistir al cuarto IV Encuentro de Jóvenes y Participación política organizado por la Fundación contra el terrorismo y la violencia Alberto Jiménez-Becerril me gustaria comunicaros sobre las conclusiones que sacamos tras la diversas ponencias de importantes jueces en el País Vasco y algunas victimas del terrorismo.


La primera y más clara es que a pesar del comunicado de esta banda terrorista no podemos saber a ciencia cierta si su final está cerca, pues anteriormente también han abandonado las armas, incluso alguna vez transcurrieron dos años para que se volviese a dar un atentado. Por tanto, solo el tiempo tiene la respuesta, esperemos que no se estén reorganizando ante su eminente perdida de fuerza en estos años atrás.

Por otro lado, hemos debatido si han obtenido una victoria, ya que muchos relacionan esta banda con algunos partidos politicos que obtienen la mayoria parlamentaria. Nos hemos preguntado por qué pasa esto, yo quiero pensar que es por miedo y aun así me asusta que se crean fuertes e indestructibles, pues quizás le estemos haciendo ver que el fin justifica los medios.

Algunos de los ponentes nos comentaban el miedo que sentían cada día, pues no eran capaces ni de llevar a sus hijos al colegio sin sentir miedo, tenían que salir con escolta y mirar bajo el coche cada vez que se subían. Todo ello me lleva a pensar que si la tecnología no hubiese avanzado quizás estariamos mejor, pues nadie se sentiría con el infinito poder de causar miedo e imponer una ideología por la fuerza sin tener que pagar por ello. Antes. por lo menos en tiempos de guerra. sabias quien era tu asesino. Pero no echemos la culpa a la tecnología, porque el problema es de los humanos, de aquellos que se creen con derecho a imponer su libertad, así que nuevamente os invito a recapacitar sobre lo que es capaz de hacer una persona a otra por codicia, política, poder o cualquier otro motivo, pues lo que realmente nos domina es el dinero y nos hace ser asociales.




Por último, me gustaría preguntarle a mis compañeras/os y otros trabajadores sociales si están dispuestos a trabajar con la parte mala de la moneda, con esos ASESINOS que no tienen escrúpulos, que no se arrepienten y que bajo mi punto no se merecen formar parte de la sociedad y que por lo menos yo no estoy dispuesta a reinsertarlos en la misma sociedad contra la que han atentado.

¿A qué precio se debe conseguir la paz? ¿Se merecen la amnistía?






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